12 / 01 / 2023

Salud cardiovascular y hábitos para cuidarla

Salud cardiovascular y hábitos para cuidarla

La salud cardiovascular es muy importante, una de las principales causas de muerte en el mundo, son las enfermedades al corazón según la OMS.

La salud del corazón es un tema para preocupar a todas las edades, pero especialmente en adultos mayores, aunque es importante destacar que no es una patología excluyente de los jóvenes, ya que cualquier puede ser afectado por enfermedades cardiacas.

Es por esto mismo, que el cuidado debe ser el mismo en toda la población para evitar problemas que pueden traer grandes consecuencias.

HÁBITOS PARA LA SALUD CARDIOVASCULAR

Al igual de fácil que se puede contraer una enfermedad, el cuidado de esta es igual de sencillo al seguir una serie de hábitos para cuidar la salud cardiovascular.

Mantener una alimentación sana y equilibrada: Seguir buenos hábitos alimenticios es clave para controles tres de los problemas más comunes asociados al riesgo cardiaco: obesidad, presión arterial descontrolada y el aumento de colesterol.

Para esto:

Se deben tener una dieta controlada en calorías y grasas, con un alto contenido de frutas y vegetales

Se debe limitar el consumo de alimentos con altos niveles de sodio y colesterol, dado que son sustancias que impactan de forma negativa a las arterias, la circulación y el corazón.

Hacer ejercicio físico: Practicar deporte reporta múltiples beneficios para la salud, especialmente para el corazón.

La actividad física tiene beneficios directos sobre el sistema cardiorrespiratorio, disminuyendo considerablemente el riesgo de sufrir trastornos como el sobrepeso, la hipertensión y el colesterol alto.

Además, tener un estilo de vida activo, ayuda a minimizar las probabilidades de padecer infarto de miocardio, angina de pecho y accidentes cerebrovasculares.

Se recomienda 30 minutos diarios de actividad física. Con pequeños gestos podemos ayudar a la salud de nuestro corazón.

Limitar el consumo de Alcohol: Una ingesta excesiva de alcohol puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares y también de otras patologías. El alto contenido de toxinas y las dificultades que esto ocasiona en el metabolismo son factores que se vinculan con los efectos negativos sobre la salud del corazón.

Evitar Fumar: Esto debido a que fumar triplica el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, ya que la nicotina daña directamente a las arterias y produce alteraciones en la coagulación de la sangre.

Incrementar el consumo de Omega 3: Consumir ácidos grasos omega 3 es una de las formas más recomendadas por la medicina actual para cuidar la salud cardiovascular. Se trata de un grupo de grasas saludables que, en lugar de afectar las arterias e incrementar el colesterol malo (LDL), facilita su limpieza y promueve el aumento del colesterol bueno (HDL).

Estas grasas saludables se pueden obtener de alimentos como:

  • Pescados (salmón, caballa, atún, entre otros)
  • Frutos secos
  • Aceite de oliva
  • Semillas

Mantener controlado el peso corporal: Tanto el sobrepeso como la obesidad provocan desequilibrios y afectan de manera negativa a la salud del corazón, el sistema circulatorio y el cerebro. Padecerlos supone un riesgo alto de trastornos como la Hipertensión, Diabetes tipo 2, accidentes cerebrovasculares, Cardiopatía coronaria, Infartos, Colesterol alto, entre otras.

Se estima que un número elevado de casos de cardiopatía coronaria tiene vínculos con un índice de masa corporal —IMC— superior a 25. Por esta razón, es primordial vigilar el peso desde la infancia, ya que a medida que la persona va envejeciendo, es más difícil de controlar.

Practicar técnicas de relajación: La ansiedad y el estrés son dos factores que pueden afectar de alguna manera la salud del corazón. Si bien el estrés como tal no desencadena enfermedades cardiovasculares, sí puede agravarlas o hacerlas más recurrentes mediante la elevación de la presión arterial, entre otras consecuencias.
Por lo tanto, es importante hacer actividades relajantes y placenteras, como paseos, meditación o yoga.

Dormir bien: Descansar adecuadamente mantiene nuestros niveles hormonales, regula la respiración y reduce la presión arterial.

Hacer chequeos regulares: Muchos de los riesgos para nuestro corazón no producen habitualmente síntomas: las personas que tienen un incremento del colesterol, de la presión arterial o del azúcar, especialmente en sus fases iniciales, son asintomáticas, por lo que desconocen sus riesgos hasta que es demasiado tarde. Por esta razón, una visita anual al médico con sus respectivos exámenes, pueden ser suficientes para conocer tu estado de salud y aplicar las medidas necesarias.

Elige fuentes saludables de proteína: Según la Asociación Estadounidense del Corazón, se deben elegir principalmente fuentes proteicas a base de proteínas de plantas, como legumbres y frutos secos. La soja (incluidos el adámame y el tofu), frijoles, lentejas, garbanzos y guisantes son tipos comunes de estas legumbres.

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